3 de la mañana.
Sumido en un profundo sueño,
un rayo de luz ilumina mi habitación a través de la ventana, miro y la luz proviene de un pájaro blanco, abro la ventana y extiendo el brazo, él mismo se posa en mi brazo, para luego volver a tomar el vuelo y entrar en mi habitación.
Yo expectante miro como poco a poco toma forma humana, una forma que recordaría siempre mirando solo la sombra, eras tú..., con un traje blanco y con los pies desnudos.
Extendiste tu brazo y pusiste tu mano en mi pecho, me empujabas poco a poco al balcón, hasta estar de espaldas a ella en contacto con la baranda.
Bajaste la mano, me miraste, y me dijiste :
-Cierra los ojos.
-¿Porqué debo cerrarlos?.
-Hazme caso.
Cierro los ojos, escucho el silencio, y noto como tu respiración es cada vez más fuerte en mi cara, y me susurras al oído:
-"Todo esto, es para ti".
Y me empujas para hacerme caer al vacío, observando como poco a poco el suelo esta más cerca de mi. Cierro los ojos, y en el ultimo instante observo que estoy en un vagón de tren.
Al levantarme observo que vuelves a estar frente a mi, pones tu mano en mi cara, me besas, y me clavas un puñal en el corazón.
Cuando muero, no muero, vuelvo a mi habitación derrepente, tumbado en mi cama, miro a la ventana y lo que veo primero es que estas a mi lado, con tu cuerpo igualmente tendido sobre la cama, mirándome. Me besas igualmente, y yo lo disfruto a pesar de la puñalada..., que estúpido fui, porque luego me di cuenta que me encontraba en una pecera en el vagón de ese tren ahogandome, y tú mirándome desde fuera, sonriendo.
Cuando note que mis pulmones estaban llenos de agua mortal, y no de tu aliento, desvanecí. Ni me di cuenta siquiera que me estaba comiendo aquel pez negro, total, estaba otra vez muerto...
Tomaste mi mano, y me llevaste atrás, con un paisaje tétrico de lapidas, me llevaste a una de ellas, tenia arriba un ángel de rodillas, rezando, y mirando al cielo con una lágrima en la cara.
Te miré, y tenias una lágrima roja en tu mejilla, la sequé y te dije:
-¿es esto lo que deseabas?.
Simplemente me miraste, y volviste a besarme, hasta volver a despertar solo, con la luz del amanecer, en mi habitación.
¿Fué real?, entonces... porqué tengo la cicatriz de la puñalada, la ropa mojada... y los labios desgastados.
Al levantarme observo en mi escritorio un tren dorado de juguete con las luces encendidas, me acerco, lo examino y veo que estas allí, tu cuerpo inerte sobre el suelo del vagón, el vagón donde me clavaste tu cuchillo, el mismo donde me ahogaba y era devorado por un pececillo negro, el mismo vagón donde todos sus pasajeros que están enamorados, morían asesinados por su propio amor.
-¿es esto lo que deseabas?.
Simplemente me miraste, y volviste a besarme, hasta volver a despertar solo, con la luz del amanecer, en mi habitación.
¿Fué real?, entonces... porqué tengo la cicatriz de la puñalada, la ropa mojada... y los labios desgastados.
Al levantarme observo en mi escritorio un tren dorado de juguete con las luces encendidas, me acerco, lo examino y veo que estas allí, tu cuerpo inerte sobre el suelo del vagón, el vagón donde me clavaste tu cuchillo, el mismo donde me ahogaba y era devorado por un pececillo negro, el mismo vagón donde todos sus pasajeros que están enamorados, morían asesinados por su propio amor.
Entrada dedicada a los desamores.