miércoles, 22 de febrero de 2012

Sueña Sevilla...



Sueña Sevilla, que ya ha empezado la cuenta atrás para que celebremos una de las mayores fiestas que puede haber en el corazón de un ser humano.
Sueña Sevilla, y mira como ya la puerta se abre, escucha el crujir de la madera, sí, ese crujir de los niños corriendo sobre la rampa puesta en el Salvador.


Y cuando ves aparecer el humo de la vainilla, el incienso, mezclándose con esas flores blancas, esas flores que al terminar su vida se convierten en ese fruto dulce, esa flor, llamada azahar, que nombre más bello... Azahar...
¿Y el olor de canela y clavo?, algo que nunca falta en estos tiempos...










Ya voy contando el tiempo atrás, grano a grano de arena, ya voy preparando la cocina para preparar los manjares para recibirte en mi casa.


Ya voy preparándome, para verte salir, para escuchar el silencio roto con el sonido de los andares y los aplausos...
¿Y esos cantos desde los balcones?, déjame que este año te cante una con amor y Pasión, sobretodo con Pasión.




Déjame que sueñe contigo mi Sevilla, al menos una vez más, déjame soñar como cae esa lluvia de colores sobre nuestros Señores y Señoras, déjame expirar una ultima vez, déjame rezar el rosario contigo, déjame cautivarme por sus ojos, déjame Sevilla, volver a sentir, la Semana Santa, déjame soñar con ella.







Déjame volver a soñar, 
Sevilla mía,
 con Jesús, y María.

Déjame Sevilla mía,
volver a soñar,
en esta nueva Cuaresma....

lunes, 20 de febrero de 2012

Campanilla se ha ido, pero no de nuestro corazón.



Campanilla se fue el pasado 11 de Febrero.

Lleno a este mundo oscuro de luz con su voz, igual que Peter Pan, que se fue también hace dos años...
Siempre recordaremos a ambos por lo que nos transmitían, esos sentimientos que están encarcelados en nuestro cuerpo, que brotaban de nuestro interior y nos hacía sentir, no sé, como ellos se sentían. Si estaban contentos, nosotros lo estábamos, si estaban tristes, llorábamos, si eran canciones de amor, nos enamorábamos de nuestro amor platónico más que nunca, (aunque luego nos chocáramos contra una pared de rosas con espinas...).
Pero siempre ante todo, se divertían con lo que hacían, y era transmitir con sus canciones, y en este caso, Campanilla y Peter Pan, siempre brillaran juntos en nuestros corazones.
Esta entrada te la dedico a ti, Campanilla, que me has hecho sentir lo que nunca he podido llegar a sentir con una canción, siempre te recordaremos (L).
Añado además que contigo, Whitney Houston, has hecho que crea en las hadas, ellas existen, y existe el Mundo de Nunca Jamás.



Esto es para ti, desde aquí, hacia arriba.




jueves, 2 de febrero de 2012

La niña de mis recuerdos...




El otro día, paseaba por el campo verde y fresco de mi pueblo. Que agradable aroma se respiraba, y te recordé, en mi infancia, cuando tú además tenias un año menos que yo, lo recuerdo, y aún así fuimos grandes amigos inseparables. ¿qué fué de ti?.

Te recuerdo como la niña de la esquina, si, esa que esta oculta ahora mismo asomando tan solo sus ojos nocturnos y su pelo oscuro, parecías la noche en persona con tu piel de porcelana.
Te recuerdo como la niña que se escondía, cada vez que me levantaba por la mañana, a eso de las 8 para acompañar a mi abuelo para llevar a mi yegua al campo a que cabalgara libre por el. Y como cada vez que volvía la mirada atrás, veía una sombra humana sin su dueño.

Me acuerdo como cada tarde incluso, cuando yo recogía al animal, para cabalgar por el pueblo un rato, calle arriba y calle abajo, y como tú, te escondías para mirarme tras la columna de la estatua de una cruz. Yo miraba atrás y lo único que podía ver es a todas ellas fueras de sus casas, preguntándose unas a otras si aquel chico correspondía a alguien.

Aún recuerdo cuando incluso aquella noche, acogí en mi casa a la hija de un amigo de mi padre, y como tú, tras la ventana, me espiabas simplemente porque dormía en la misma cama que ella.
¿Pensabas que pasaba algo más en los sueños? te equivocaste, pues solo dormíamos y tú transnochabas.

¿Y aquella noche?, ¿te acuerdas?, si la última que me estuviste observando, la misma noche en la que esa hija de padre, me llevó a la media noche a la plaza frente a la cruz, la cruz que se alzaba en lo alto, la misma donde te escondías para verme andar por el pueblo por las tardes. Y como observaste que me tomo de la mano y se acerco a mi para susurrarme algo al oído, ni siquiera esperaste a escuchar mi respuesta, pues lo único que escuche tras su pregunta, fué un fuerte golpe, como si alguien cerrara la puerta con toda la furia del mundo.
Ni siquiera esperaste a escuchar mi respuesta a esa pregunta...
Pero lo que recordare más de aquella noche, no será el beso en la plaza, sino el llanto en la noche que se podía escuchar.
Recuerdo en la plaza, la tarde que pasé con ella paseando por la orilla, nos adentramos al mar y las olas hizo el resto.
Recuerdo en la feria, bailaba con ella, y al acabar te vi, te saludé y sin decir nada te fuiste... esa fué nuestra ultima noche...
Acabó el verano, acabaron mis vacaciones, hacia mis maletas, y no estabas detrás de la puerta...
Regresé al pueblo, años tarde, mi abuelo me comentaba que preguntabas por mi, cuándo volvería, que querías decirme algo, pero tú nunca estabas en tu casa aquellos días.
Y para un día que pude ir a verte, llamo a la puerta, y no me abren ningún familiar tuyo, eran desconocidos, pregunté, y me dijeron "ellos se han mudado de pueblo".

Ahora soy yo, quien se dirigía a la plaza mayor, e intentar diferencias el agua de la fuente, y el de mis ojos..., ahora soy yo quién no cabalga por el pueblo, ahora cabalgo por el campo en busca del pueblo donde estás...
¿Dónde estás?... dónde estas, niña de la esquina..., niña de mis recuerdos veraniegos en Villarrasa...


Basado en mis recuerdos, de una juventud, de un amor no correspondido, o tal vez, dos...