jueves, 2 de febrero de 2012

La niña de mis recuerdos...




El otro día, paseaba por el campo verde y fresco de mi pueblo. Que agradable aroma se respiraba, y te recordé, en mi infancia, cuando tú además tenias un año menos que yo, lo recuerdo, y aún así fuimos grandes amigos inseparables. ¿qué fué de ti?.

Te recuerdo como la niña de la esquina, si, esa que esta oculta ahora mismo asomando tan solo sus ojos nocturnos y su pelo oscuro, parecías la noche en persona con tu piel de porcelana.
Te recuerdo como la niña que se escondía, cada vez que me levantaba por la mañana, a eso de las 8 para acompañar a mi abuelo para llevar a mi yegua al campo a que cabalgara libre por el. Y como cada vez que volvía la mirada atrás, veía una sombra humana sin su dueño.

Me acuerdo como cada tarde incluso, cuando yo recogía al animal, para cabalgar por el pueblo un rato, calle arriba y calle abajo, y como tú, te escondías para mirarme tras la columna de la estatua de una cruz. Yo miraba atrás y lo único que podía ver es a todas ellas fueras de sus casas, preguntándose unas a otras si aquel chico correspondía a alguien.

Aún recuerdo cuando incluso aquella noche, acogí en mi casa a la hija de un amigo de mi padre, y como tú, tras la ventana, me espiabas simplemente porque dormía en la misma cama que ella.
¿Pensabas que pasaba algo más en los sueños? te equivocaste, pues solo dormíamos y tú transnochabas.

¿Y aquella noche?, ¿te acuerdas?, si la última que me estuviste observando, la misma noche en la que esa hija de padre, me llevó a la media noche a la plaza frente a la cruz, la cruz que se alzaba en lo alto, la misma donde te escondías para verme andar por el pueblo por las tardes. Y como observaste que me tomo de la mano y se acerco a mi para susurrarme algo al oído, ni siquiera esperaste a escuchar mi respuesta, pues lo único que escuche tras su pregunta, fué un fuerte golpe, como si alguien cerrara la puerta con toda la furia del mundo.
Ni siquiera esperaste a escuchar mi respuesta a esa pregunta...
Pero lo que recordare más de aquella noche, no será el beso en la plaza, sino el llanto en la noche que se podía escuchar.
Recuerdo en la plaza, la tarde que pasé con ella paseando por la orilla, nos adentramos al mar y las olas hizo el resto.
Recuerdo en la feria, bailaba con ella, y al acabar te vi, te saludé y sin decir nada te fuiste... esa fué nuestra ultima noche...
Acabó el verano, acabaron mis vacaciones, hacia mis maletas, y no estabas detrás de la puerta...
Regresé al pueblo, años tarde, mi abuelo me comentaba que preguntabas por mi, cuándo volvería, que querías decirme algo, pero tú nunca estabas en tu casa aquellos días.
Y para un día que pude ir a verte, llamo a la puerta, y no me abren ningún familiar tuyo, eran desconocidos, pregunté, y me dijeron "ellos se han mudado de pueblo".

Ahora soy yo, quien se dirigía a la plaza mayor, e intentar diferencias el agua de la fuente, y el de mis ojos..., ahora soy yo quién no cabalga por el pueblo, ahora cabalgo por el campo en busca del pueblo donde estás...
¿Dónde estás?... dónde estas, niña de la esquina..., niña de mis recuerdos veraniegos en Villarrasa...


Basado en mis recuerdos, de una juventud, de un amor no correspondido, o tal vez, dos...




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