Pasamos un gran día, un gran día de entre el resto de los casi 15 años malos que he pasado contigo.
Decías que era lo mejor, que era tu vida, como he dicho, era...
No volví a la vida, mi amor por ti murió, al igual que una rosa blanca de pureza se marchita convirtiéndose en color negro, que digo, eso no es ni negro, el negro es más claro que el color que ha cogido la rosa.
Tuvimos todo el tiempo del mundo, y lo desperdiciaste en horas por teléfono...
Me tenias a tu lado..., me tenias, porque pase a convertirme en parte de la casa en la que vivías.
Tu te comunicabas, yo hablaba en mi soledad.
Qué fue de ti en los momentos que me sentía amenazado, ¿donde estabas?, porque a mi lado no, estabas al lado de otra persona.
Qué fue de mi cuando gritabas, cuando cogías la rosa y la estrellaba contra la pared porque te hacía daño esa persona. ¿qué culpa tuvo es rosa blanca de pureza y roja de amor sin espinas de lo que te pasaba, si eras tú el culpable de todo?.
Cuando lo dabas todo por perdido, ya era demasiado tarde porque lo perdiste en el mismo momento que te fuiste.
Quisiste recuperar lo perdido. Cambiar la rosa marchita por otra, pero no sabes que esa rosa era esa rosa, y otra es otra rosa, no es la misma, la dejaste marchitar hasta convertirse en polvo, reducirse a la nada...
Deseas recuperar tanto, todo lo que has perdido, todas las rosas que has dejado marchitarse, y muchas consumirse en el fuego.
Mi rosa, esta aplastada, marchita, quemada, reducida a ceniza, guardada en un libro negro cuyo nombre, es "lo que perdiste"..., donde le han vuelto a crecer las espinas, a pesar de estar muerta.
Es demasiado tarde para que te disculpes por lo que has perdido...
Ahora se cuan peligroso es un blog, te invita a desahogar lo que tienes en el baúl de los recuerdos.
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